La leyenda de Nian.

Una antigua leyenda china cuenta la historia de un monstruo carnívoro llamado Nian, muy fuerte, con una gran cabeza y cuernos afilados. Nian vive en las profundidades del mar durante todo el año, pero cada víspera de Año Nuevo Chino sube a la tierra para devorar el ganado y a los seres humanos que encuentra a su paso. Por tanto, todos los chinos, habitantes de pequeños pueblos que viven cerca del mar, con la llegada del año nuevo chino, corren para refugiarse de Nian.

Una vez en la víspera de año nuevo chino apareció un hombre de pelo gris en un

pueblo. Pidió permiso para permanecer toda la noche fuera y les aseguro a todos que iba a cazas a la bestia. Nadie le creyó. Viendo que no podía ser persuadido, los habitantes lo dejaron marchar.

Cuando la bestia llego al pueblo para causar estragos, se encendió una cantidad tremenda de petardos. Asustado por el ruido y los destellos de las luces, la bestia huyo precipitadamente de allí. Al día siguiente, cuando los habitantes del pueblo regresaron de su huida, encontraron que todo estaba intacto. No había rastro del hombre que había logrado detener a la bestia.

Pero en su lugar hallaron tres elementos preciosos con los que había logrado cazar a la bestia. Todos comenzaron a creer que aquel hombre debía ser algún dios que había venido para ayudarles a ser liberados de Nian. Desde entonces, todos los chinos, en año nuevo, cuelgan banderas rojas y lanzan petardos en espera de la noche. La costumbre de propago a lo largo y ancho del país, y se convirtió en la gran fiesta tradicional de Nian. Precisamente, Nian significa "año".